Vota si te gusta este blog!

sábado, 16 de enero de 2010

Cuando el amor toca tus puertas...


Sinceramente yo odio esa frase cuando te dicen "ya llegara". Yo en lo particular pienso que es solo una frase que ofrece poco menos que confort, aunque la esperanza es lo último que pierde el hombre dicen...

Pero vamos a obviar eso y pensemos un momento en aquellos en quienes esperan por el amor. Siento que la mejor analogía que puede explicarlo es algo así:
Imaginemos que tu corazón es una casa, una casa como cualquiera de nosotros conocemos, habitaciones, ventanas, techo, y puerta. Y lo digo así porque es como el lugar donde vivimos, dentro de nuestro corazón por decirlo de una manera más poética.
Y si bien vivimos allí en esa casa sin nadie a nuestro lado llegaran los momentos en los que nos sintamos solos... esperando un visitante llamado amor.

Para aquellos que están solteros y no quieren tener una relación decimos que es un hogar cerrado, puertas y ventanas con rejas... Bien pues es el dueño quien ha decidido asegurar el lugar para que nadie entre allí. Es muy respetable este punto de vista y como en el amor en ocasiones uno que otro irá de visita a pesar que está cerrado, se ven las rejas los seguros pasados los candados puestos y el visitante pasa de largo.

Para aquellos que están en búsqueda del amor es simple, ventanas y puertas abiertas a cualquier visitante, "pase adelante" que está abierto. Bien recibido quien entra y entrarán los que sean a conocer esa casa, ese corazón. Lógico no?

Pero que pasa con aquellos que están esperando el amor, aquellos que piensan que "ya llegará" o aquellos que simplemente han perdido las ganas de salir de su hogar a encontrar algo, ¿Cómo sería esa casa? Piénsalo un segundo... Dejarías la puerta abierta, o cerrada? o entre abierta quizá. Pero para quien la visita cómo es la vista? como se ve ese hogar por fuera?
Para aquellos que están esperando esa visita es importante mantener su casa limpia, un frente agradable, un jardín atractivo, que siguiendo la analogía representa lo que nuestro corazón quiere. Porque hey! cualquier casa que luzca atractiva da curiosidad y vale la pena conocerla y visitarla.
Cuando el amor toca tus puertas eres tu y solo tu quien decide quien va a entrar, eres dueño y señor de tu casa y abres las puertas a quien tu deseas. Y cabe preguntarse cómo saber si el que toca es digno de tu hogar? Pues digo yo hazlo pasar, abre tus puertas a nuevas posibilidades, deja entrar a los visitantes a tu sala recíbelos, comparte con ellos, inclusive cuando las puertas están cerradas si están tocando abre la puerta porque es probable que muchas veces visiten y toquen, pero si no abres nunca sabrás si te visitó el amor de verdad, aquel amor real que llene cada rincón de tu casa. Si no lo haces de verdad podrías quedarte toda tu vida preguntando quién tocaba la puerta (algo triste). Y está consciente que el visitante que mucho toca sin tener respuesta pronto sigue su camino... Justo igual que el amor que no es correspondido.

Y quizá muchas veces no seamos los dueños de la casa, sino los visitantes, esos que damos el paso adelante y tocamos la puerta, porque a quien visita a pesar de que la casa se vea cerrada no pierde nada con tocar ( a como en el amor si te gusta alguien no pierdes nada con hacerlo saber a esa persona ). Y estamos claros aunque tocar no signifique entrar. Sí sabes que hay alguien en casa llama de nuevo, llama una, dos y tres veces, pero piensa la cuarta en que bien no hay nadie, o tu visita no es bien recibida, tal cual sigue tu camino.... Y es aquí en que si siguen mi analogía si eres el dueño de casa y recibes la visita perfecta o seas el visitante que tocó las puertas y lo han dejado pasar. Conoce bien la casa, el frente, la sala, la cocina, el baño, el patio y hasta el cuarto de los peroles sucios, que si es el amor que quien ha tocado tus puertas, tú dueño de casa estarás feliz en casa visita, o tú visitante si corres con suerte conocerás hasta el cuarto del dueño ;) y quizá te inviten a pasar una noche... o toda la vida! ♥ ♥ ♥

3 comentarios:

  1. muy linda tu analogía del amor... y siguiéndola, yo diría q estoy en remodelación indefinidamente... ^^,

    ResponderEliminar
  2. Excelente analogia y sirve como punto de referencia en la situacion actual que uno se encuentra.

    ResponderEliminar
  3. Y como hacer cuando intentamos entrar y nos cierran las puertas, o si dejamos entrar al visitante y este nos resulte "un ladron" y nos deje sin nada o con muy poco. Creo que ese es el miedo de todo dueño de casa y de cada visitante.. ?¿

    Bueno amigo me gusto bastante la verdad :)

    ResponderEliminar