La ropa o vestimenta es una creación del hombre que data de unos treinta mil años atrás, cuando las primeras indumentarias eran rocas y hojas que nos protegían del clima y el medio ambiente, el frío, el sol, la lluvia etc... se piensa que los primeros fueron los egipcios que confeccionaron las primeras ropas como tal, hechas de lana, lino, algodón, algo similar a lo que usamos ahora.
Algo que si es un hecho es que todos somos animales, aunque muchas personas quieran apartarnos de lo que somos, porque a diferencia del resto de los seres vivos somos pensantes, racionales, emotivos y pare de contar, pero para mi somos y seguiremos siendo mas que animales solo nos diferencia la ropa... para nada civilizados somos uno de los 3 animales que mata sin razón aparente y que hace las cosas por placer en vez de por propósito y finalidad.
Usar ropa tiene sus ventajas al permitirnos adaptar a climas extremos, también nos hace mas agradables, incluye todo un componente psicológico puesto que al ser seres visuales (en especial los hombres) se configura en la mente la primera llamada de atención, y es que ciertamente debe haber un grado de atractivo físico al establecer una relación y la ropa ayuda cual pavo real vistiendo sus plumas. Pero también están los que compran toda su ropa de marca, lo mas costoso, lo último y si no es ropa de diseñador no se viste... y pues ésta es la gente que solo quiere intentar llenar un vacío del valor de su personalidad con el valor de su ropa.
Para mí la cuestión está en que simplemente la ropa estorba... y no quiero decir que no deba usarse pero es lo único que tengo en contra de la vestimenta. Probablemente sea por esa sensación que va desde el pecho y se extiende hasta la punta de los dedos, esa sensación que tienes cuando te hace falta el tacto de un buen amante, aquella cuestión que te impulsa cuando ella baila en minifalda o en su vestidito de tela suave ajustado a su silueta. Y es que es así la sensación incontrolable del deseo, cuando estás junto a esa persona que envuelve, a quien miras tan cerca, a quien duerme a tu lado, a quien sientes que de su cuerpo estas aferrado y es tu nueva adicción. Y mas aun cuando están juntos uno al otro apretados, abrazándose, besándose, acariciándose, y frotando sus cuerpos de frente, desde atrás, estando arriba o estando abajo, ella cierra los ojos sonriendo y se suelta... el se acelera y ella lo siente en una dura situación, están a punto de caramelo pero vestidos... Allí es cuando malditasea la ropa estorba!
Y es que es algo casi inconsciente que nos vestimos pensando en la parte mas divertida que es quitarse la ropa, y que a los hombres nos da casi igual aunque vestimos mas por comodidad en tu cita inclinas la balanza a la apariencia que el confort, ellas que se esfuerzan tanto por arreglarse y nosotros tanto por desarreglarlas (aquí es cuando las mujeres sonríen porque saben que es verdad), que cuando sales con él no es la ropa que quieres vestir, es la ropa que quieres dejarte quitar) Y es que la ropa nos oculta nuestras marcas, nuestras cicatrices, e inseguridades, nuestros kilos demás y nuestro pudor... pero cuando la carne se torna cálida, el corazón se acelera, el cuerpo se retuerce y tiembla, cuando sus manos te recorren y te desesperas, sabes que no hay vuelta atrás, con los dedos que desabrochan botones, que bajan cierres, quitan correas y abren sostenes, sólo queda la ropa interior que te detiene, querrás escuchar "quítala" porque te conviene! así que arrancala y prepárate que Gozar es lo que viene!
